Rio Toa, Baracoa I

Como todos los años, Manibón realiza una excursión durante el verano. Generalmente se traza una ruta previa y se establecen los lugares que se desean visitar, en el caso de este año se escogió visitar la Melba y el Río Jaguaní, uno de los principales afluentes del Toa, así como otros lugares interesantes cercanos, como por ejemplo, el Alto de Iberia y sus famosas Lagunas. Para cumplir con nuestro objetivo visitamos el Río Toa, el más caudaloso, que más lluvias recibe y el de mejor grado de conservación de Cuba. 

Para viajar por un rio y conocer sus playas o arenazos, los mejores lugares para bañarse y acampar hay que caminar literalmente en el rio. Esto agrega cierta dificultad en comparación con la actividad de hacer senderismo por rutas turísticas. En Cuba no existen tiendas especializadas en deportes de este tipo, donde se puedan adquirir lo esencial y básico, a un precio razonable, somos conscientes que el equipamiento es caro, así pues compramos los zapatos Pionero que venden en las Tiendas Industriales, porque son de un material excelente que resisten la humedad sin romperse, y como eran nuevos los amoldé con una vieja receta de mi papá: maíz y agua.

En la carretera Moa – Baracoa, al km 7 en el poblado Paso del Toa, se encuentra el puente sobre el río, muy cerca de su desembocadura. “Paso del Toa” debe su nombre a que siempre fue muy complicado pasar el río más caudaloso de Cuba, así que los arrieros y campesinos cruzaban sobre una balsa ancha, la cual se anclaba a una cuerda atada a ambas orillas. Luego se construyeron sucesivos puentes de madera que las crecidas del Río fueron derribando. No fue hasta que se finalizó la actual carretera y el puente de hormigón que definitivamente resolvió el problema, hasta que recientemente debido al paso del huracán Matthew, el puente colapsó dejando incomunicada a la ciudad de Baracoa con la provincia de Holguín.

En esta región de Guantánamo existe el fenómeno de “tibaracón”, el cual se forma por la acumulación de arena producto de la lucha entre el rio y el mar, formando un dique natural, con una pequeña abertura para la circulación del agua, se dice que el magnetismo de la tierra se encuentra entre las posibles causas de este fenómeno.

Tibaracón del Rio Toa. A la izquierda el rio, a la derecha el mar.

Tibaracón del Rio Toa, Playa Toa de origen fluvial, es decir, arena de río.

Esta curiosidad llamada tibaracón, se puede encontrar en los ríos de Baracoa como el Miel, Macaguanigua, Duaba, más alejado y pequeño en el Nibujón, y el mayor tibaracón es el del Río Toa, con casi 1000 metros de longitud y 80 de ancho, formando una pequeña península o casi isla, donde los pescadores instalan cabañas temporales para atender sus redes en temporada de pesca.

Las desembocaduras de los Ríos Duaba y Toa se encuentran caprichosamente muy cerca uno del otro y ambos tibaracones forman una larga playa fluvial.

La abertura del Toa oscila entre los 150 y 200 metros, según la ferocidad del rio. El tibaracón del rio Duaba se puede atravesar caminando, pero el del Toa es muy peligroso por la fuerza de la corriente, dependiendo de la marea, hacia el rio o el mar.

Tibaracón del Toa

 

Desembocadura del Río Duaba

Tibaracón del Río Duaba

En esta ocasión nos adentramos 16 km antes de la desembocadura, rio arriba, hasta la Perrera de Quibiján. Se puede ir en la guagua de Quibiján, que tiene una frecuencia de 1 o 2 veces por semana, también hay una camioneta que hace este recorrido el mismo día que la guagua. La opción de hacer botella es la menos indicada, pues no existe prácticamente circulación interna. Es importante destacar que parte de este recorrido se realiza por la antigua Vía mulata, fundamentalmente en el tramo Naranjal –Perrera, el cual constituye el más complejo de la Vía Mulata atendiendo las características orográficas e hidrográficas, por lo que se bordeó el Rio Toa durante 11 km sin cruzarlo nunca. Esta carretera proyectó unir Santiago de Cuba, Guantánamo y Baracoa en 1947, pero la obra nunca se terminó.

Antigua Vía Mulata, Naranjal

El río Toa es navegable en gran parte, los campesinos construyen sus cayucas y con ayuda de largas varas de bambú logran vencer los rápidos de poca pendiente y trasladar sus mercancías y animales.

Desde la Perrera enfilamos hacia Boca del Naranjo, o simplemente El Naranjo, hasta la nueva casa del campesino Domingo (Mingo) el cual vivía anteriormente en la Confluencia Toa – Jaguaní. El primer obstáculo fue cruzar el Rio Quibiján.

Seguimos bordeando el Rio Toa por la orilla Sur hasta El Naranjo, el cual no cruzamos porque confluye por la orilla norte, justo después del caserío.

Como estoy muy sedentario y el esfuerzo físico fue considerable, se me inflamó y enrojeció algo el brazo izquierdo, tuve que descansar a los 18 minutos. El 2do día a los 44. Ya al 3er día no me sucedió, el ejercicio favoreció la circulación en mis brazos, además de adoptar una postura con los brazos extendidos. Siempre había flexionado los brazos hacia arriba para descansarlos, sujetándome de los cuelga dedos situados en las hombreras de la mochila, pero esto bloqueó la circulación en el brazo.

En la próxima entrega del blog seguiremos el recorrido por los ríos Toa y Jaguaní y visitaremos la casa del campesino Domingo.